© Freepik | 27/06/2017 | daño cerebral accidente trafico
Solo 1 de cada 4 conductores comprueba el estado de su vehículo antes de salir a vacaciones
Según la Dirección General de Tráfico, durante el verano del 2016 se registraron 85 millones de desplazamientos y alrededor de 256 mil vehículos necesitaron asistencia por falta de mantenimiento de su coche.
Los accidentes de tráfico son la segunda causa de daño cerebral en España.
Llegó el verano y con él las ganas de salir de la ciudad e ir de vacaciones. Y aunque planificar el alojamiento, las excursiones o el equipaje, son factores importantes en la organización del descanso; revisar el estado de nuestro vehículo antes de salir de viaje para no sufrir percances o averías es fundamental. Durante el verano hay que tener en cuenta que las altas temperaturas provocan que el motor y otras partes del vehículo realicen un mayor esfuerzo, lo que eleva las posibilidades de problemas mecánicos.
De acuerdo con lo que señala RACE, en la revisiones que se realizaron a los coches durante el 2016 se encontraron alrededor de 24 millones de defectos de los cuales aproximadamente siete millones eran graves. Los sistemas que estaban en peor condición eran: alumbrado y señalización, ejes, ruedas, neumáticos, suspensión, frenos y emisiones contaminantes.
Según la DGT en 2015 se registraron 9.259 heridos graves por accidentes de tráfico. Se estima que el 70% de las personas que tienen daño cerebral a causa de un traumatismo craneoencefálico (TCE), la lesión tuvo origen en un accidente de tráfico. Para disfrutar de estas vacaciones sin ningún percance, es recomendable:
Cuidar de los neumáticos. Que siempre tengan la presión indicada y que estén en muy buen estado. No olvidar llevar la rueda de repuesto para cualquier emergencia que se pueda presentar. Aunque se admite que la profundidad del neumático llegue a los 1,6 mm; es recomendable viajar con una huella de al menos 2 mm de profundidad.
El alumbrado es muy importante y por eso debe estar en perfectas condiciones. Las luces ayudan a que el coche tenga mayor visibilidad en las vías y permiten avisar a otros conductores de nuestras maniobras.
Comprobar que haya un buen nivel de líquidos ayudará a reducir el riesgo de un accidente de tráfico. La dirección asistida, anticongelante, lavaparabrisas y el aceite deben estar en condiciones óptimas y con las medidas necesarias.
Los frenos es uno de los elementos más importantes de seguridad en el coche. Antes de salir de viaje es importante llevar el vehículo a un taller para comprobar que no haya desgaste en las pastillas o que el líquido de freno no se esté agotando o haya caducado.
Más de la mitad de los vehículos que circulan por las carreteras superan los diez años. Se recomienda llevar a estos coches al taller por lo menos un mes antes de cualquier viaje con un trayecto largo.