© FEDACE | 24/01/2018 | Voluntario con DCA en charlas de prevención vial
“Conduce tu vida”: Historias en primera persona para prevenir el Daño Cerebral Adquirido.
Julio y Julián son dos personas con Daño Cerebral Adquirido. Sus testimonios sirven a jóvenes y adolescentes para evitar los accidentes de tráfico y sus consecuencias en forma de Daño Cerebral Adquirido.
En 2017, 70 voluntarios y voluntarias con Daño Cerebral Adquirido compartieron su historia con más de 11.000 personas para promover valores de conducción segura y evitar el DCA.
FEDACE ha producido dos vídeos de apoyo a estas charlas, con el protagonismo de las personas con Daño Cerebral Adquirido voluntarias en este proyecto financiado por la Dirección General de Tráfico.
De un cerebro roto nace un nuevo proyecto de vida. Eso lo saben Julio, de la asociación APANEFA, en Madrid; y Julián, de DACE Sevilla. Ambos vivieron experiencias similares que desembocaron en Daño Cerebral Adquirido: un accidente de tráfico, un traumatismo craneoencefálico y sus consecuencias en forma de dependencia. Tras el impacto inicial, superar un proceso de rehabilitación y aprender a vivir con secuelas diversas; llegó un momento en el que reconstruir un proyecto de vida para el futuro. Muchas personas con DCA deciden dedicar su tiempo a prevenir nuevos casos de esta discapacidad, que cada año impacta en más de 104.000 familias aun cuando se estima que el 80% de los casos son evitables: los ictus a través de la vida saludable y los traumatismos craneoencefálicos siguiendo normas básicas de seguridad, tanto en el ámbito vial como en el laboral y el doméstico.
Julio y Julián son parte de los 70 voluntarios y voluntarias que participan en charlas de prevención del Daño Cerebral Adquirido por accidente de tráfico. Este año, además, son protagonistas de Conduce tu vida¸ dos vídeos de prevención vial que apoyan la labor realizada por las entidades federadas. Cada año, las asociaciones de FEDACE imparten más de 300 charlas a 11.000 personas, principalmente en colegios e institutos. A estas charlas acuden un profesional de la asociación y una persona con Daño Cerebral Adquirido voluntaria; que comparte su experiencia del accidente de tráfico y el daño cerebral posterior tras una explicación en detalle por parte del profesional de lo que es el daño cerebral.
El proyecto es posible gracias a la colaboración de la Dirección General de Tráfico pero, de forma esencial, gracias a la participación de las personas con Daño Cerebral Adquirido, dispuestas a dar su tiempo para sensibilizar a los más jóvenes. «Mi familia sufrió mucho, y no quiero que nadie más vuelva a sufrir así», cuenta Julián mientras que, por su parte, Julio destaca: «No he podido disfrutar de la infancia de mis hijos». Son motivos de sobra para evitar el Daño Cerebral Adquirido y aportar el valor de su testimonio en este programa que anima a los jóvenes a conducir su vida y mantener el control de su proyecto vital. El objetivo: que el Daño Cerebral Adquirido no irrumpa para romperlo.