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Daño Cerebral Adquirido y Empleo

El Daño Cerebral Adquirido

El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es una lesión repentina en el cerebro que cada año transforma la vida de más de 100.000 personas en nuestro país. Se caracteriza por su aparición brusca y por el conjunto variado de secuelas que presenta según el área del cerebro lesionada y la gravedad del daño. Posee las siguientes particularidades:

  • Posee una diversidad de secuelas, con distintos grados de severidad en plano físico, sensorial y neuropsicológico.
  • Afecta a todo el entorno familiar, en especial a cuidadoras principales, por su irrupción súbita y la dependencia a largo plazo que puede generar.
  • Existe una escasez de servicios de rehabilitación especializada y apoyos sociales adecuados, o la desigualdad en el acceso a los mismos.
  • Es de necesidad una cooperación entre Administraciones, profesionales y movimiento asociativo.
  • Se le une la problemática del desconocimiento de las secuelas del Daño Cerebral Adquirido y su carácter emergente y novedoso.

Cuando una persona sufre un Daño Cerebral Adquirido, su vida cambia repentinamente en todas las dimensiones de la persona: a nivel personal, familiar, social, por todo esto, adaptarse a esta nueva etapa no es una tarea sencilla, ya que has de aceptar que tu proyecto de vida cambia y que conseguir nuevos objetivos requiere de mayor esfuerzo personal y del entorno para minimizar las variables que pueden llevar a una situación de riesgo de exclusión social.

Empleo y Daño Cerebral Adquirido

Es esencial remarcar el trabajo como un derecho para todas las personas como marca el art 27 de la Convención de los Derechos de las personas con Discapacidad que indica el derecho de las personas con discapacidad a trabajar en igualdad de condiciones incluso para las personas que adquieran una discapacidad durante el empleo.

De acuerdo con el estudio sobre daño cerebral e inserción laboral (Fundación ONCE, et al. 2016), “6 de cada 10 personas con Daño Cerebral Adquirdo en edad laboral se encuentran en situación de inactividad. Esta circunstancia está estrechamente ligada a la edad. Así, el 62% de los jóvenes con Daño Cerebral Adquirido se encuentran en situación activa y sólo el 14,6% de los mayores de 50 años”.

Se observa una reducción sustancial de la tasa de actividad después de la lesión que pasa del 71,73% al 36,59%. Esta diferencia se pueda atribuir a distintos motivos:

  • La pérdida y modificación de funcionamientos psico-corporales. El 72,54% de este colectivo reconoce haber encontrado dificultades extraordinarias para encontrar empleo debido al Daño Cerebral Adquirido.
  • La falta de apoyo para la inserción o de adaptación al puesto de trabajo. El 61,70% de los que buscan trabajo carecen de la ayuda especializada para encontrar qué necesitan.
  • El sistema de pensiones contributivas y no contributivas y su régimen de compatibilidad/incompatibilidad con el empleo.
  • La falta de oportunidades del mercado de trabajo por sus características de precariedad laboral en la actualidad, en especial ante determinados perfiles como las personas mayores de 45 años, también puede desalentar la actividad.

Dado que el empleo, es un factor favorable para la inclusión social, es importante realizar un buen diagnóstico de empleabilidad y ajuste de la persona al puesto y del puesto a la persona, a través de:

  • Valoraciones transdisciplinares, por parte de profesionales especializados en Daño Cerebral Adquirido (trabajo social, neuropsicología, logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional) desde un enfoque biopsicosocial.
  • Elaboración de informes donde se reflejen las capacidades preservadas y secuelas, funcionalidad, apoyos y pautas necesarias, situación social, estudios o experiencias laborales previas, así como las expectativas de las personas que desean encontrar un empleo.
  • Diseño de itinerarios personalizados de inserción socio-laboral, donde se establezcan objetivos individualizados y acciones para favorecer la adquisición de competencias.
  • Sensibilización, concienciación y formación tanto del tejido empresarial como del entorno laboral.